Un paso más en la lucha por el territorio

En el camino hacia la reparación histórica en Santa Fé, el pasado 17 de agosto en el salón de la Sociedad italiana de Helvecia, departamento Garay, se realizó la entrega formal de las primeras mensuras de islas a las Comunidades del pueblo Mocoví “Aim Moqoit”, “Santa Teresita”, “2 De Febrero”, “Cacique Santo Sañudo”, “Calle Ancha” y “Jerónima Troncoso”.

El acto encontró reunidos a los hermanos de las comunidades junto a las autoridades locales, del Servicio de Catastro e Información Territorial de la Provincia, legisladores, y representantes del Programa de Derechos Humanos de la Universidad Nacional del Litoral – UNL.

En fecha 18 de agosto de 2015 por Resolución Nro. 040 de la Secretaria de Municipios y Comunas de la Provincia de Santa Fe, las Comunidades recibieron las islas Bieri; Bieri Norte; Carrel; El Hinojal; La sin nombre (El Carancho); La Dionisia y Máximo y dos parcelas de tierra firme de lotes rurales. La entrega se realizó como concesión de uso con el fin de reparación rescate cultural y aprovechamiento de recursos, en el marco de un proceso de reparación histórica que tiene por fin otorgar la propiedad comunitaria de dichos territorios conforme leyes 12.086 y 12.091 de la provincia de Santa Fe; ley Nacional 23.302; convenio 169 de la OIT; Declaración de la ONU sobre derechos de los Pueblos indígenas y en igual sentido Declaración de la OEA.

La adjudicación hace ocho años fue un hecho significativo en el camino de lucha iniciado varios años antes de la mano de la Organización de comunidades aborígenes de Santa Fe – la OCASTAFE y el acompañamiento del equipo de trabajo con pueblos originarios de la UNL; sin embargo el camino se tornó sinuoso y con varias piedras que sortear.

Las islas no estaban libres de ocupantes; sino que productores de ganado las venían usufructuando hace años y se generó una controvertida disputa por las tierras.

 Se trabajó arduo y constante para finalmente conseguir acuerdos de cooperación que posibilitan un desarrollo sustentable y una convivencia pacífica con los productores, vecinos de las Comunidades.

A la par, las Comunidades persiguen el objetivo final de obtener los títulos de propiedad comunitaria de las ocho islas y las dos parcelas de tierra firme, en forma conjunta para las seis Comunidades mocovíes que trabajan en forma organizada en una mesa de diálogo y gestión comunitaria.

En el medio estaba el escollo de las mensuras necesarias para titularizar la propiedad y desde el Gobierno no se lograban avances; fueron ocho años de idas y vueltas, mas retrocesos que avances, reclamos y más. Finalmente se logró el acuerdo con las instituciones del estado provincial.

El equipo de Catastro desembarcó en Helvecia hace más de un mes y se realizaron los trabajos de mediciones y constataciones con hermanos vaqueanos que acompañaron y guiaron el trabajo de los técnicos.

Se concretaron las mensuras de las islas La sin nombre, El Carrel y la Dionisia como primer paso trascendental en este proceso.

Muchos sentires se mezclaron, paradójicamente en el salón de la Sociedad italiana, en aquel simbólico acto de entrega de las carpetas que contienen los planos de mensura. Los hermanos se miraban y hablaban con los ojos en directa sintonía con el corazón, con los cuerpos cansados, motorizados en sostener y continuar la lucha por el territorio. Un paso más. Una esperanza que renueva y refuerza al círculo vital del movimiento indígena.

Escribe: Maria José Bournissent

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