Lo que nos dejó la segunda reunión de la Conferencia de las Partes del Acuerdo de Escazú
Escribe Florencia Gomez
Entre los días 19 y 21 de abril pasados se llevó a cabo en la Ciudad de Buenos Aires la Segunda Conferencia de las Partes del Acuerdo de Escazú. El Acuerdo de Escazú es el primer Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe.
Fue suscrito en la Ciudad de Escazú, Costa Rica por 22 países el 4 de marzo de 2018 y de los cuales han ratificado a la fecha 15 países entre los cuales están Antigua y Barbuda, Argentina, Belice, Bolivia, Chile, Ecuador, Granada, Guyana, México, Nicaragua, Panamá, San Vicente y las Granadinas, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía y Uruguay. En el mapa que ilustra la nota estos últimos resaltados en verde oscuro.
Escazú es el primer acuerdo de este tipo en América Latina y el Caribe, y es el resultado del proceso iniciado en torno al Principio 10 de la Declaración de Rio sobre Medio Ambiente Sano y Desarrollo. Los principales ejes de Escazú son Acceso a la Información Ambiental, Participación Pública, Acceso a la Justicia Ambiental y Protección de los Defensores y Defensoras de DDHH en materia ambiental.
Cuenta con una particularidad, la sociedad civil participó en las negociaciones resultando en la incorporación del apartado sobre la Protección de los Defensores de Derechos Humanos en materia ambiental. En esta COP 2 los estados parte (quienes firmaron y ratificaron el acuerdo) eligieron a quiénes integrarán el Comité de APoyo y Cumplimiento del Acuerdo.
El único momento durante el plenario en el que tomaron la palabra los defensores de derechos humanos fue cuando pueblos indígenas expresaron la necesidad urgente de su protección. No es para menos, según el informe de Global Witness de 2022 en los últimos 10 años en el mundo fueron asesinadas 1733 personas defensoras de la tierra y el ambiente. De esos homicidios el 68% ocurrieron en Latinoamérica y el 39% de ellos han sido en contra de defensores indígenas.
“Estamos aquí para que los defensores no seamos contados cuantos vamos muriendo asesinados”… “Los pueblos indígenas y campesinos estamos aquí para defender la vida, es decir a la madre tierra” resonaban estas frases ante incomodidad de los representantes gubernamentales.
Respecto a Argentina, los conflictos socioambientales sobre los que se habló en los eventos paralelos y en el plenario fueron los relativos al litio, desmontes, agroquímicos y minería, siendo una constante los reclamos en relación al incumplimiento de la consulta libre previa e informada en los procesos de evaluación ambiental y la falta de acceso a la justicia.
Al tratarse de un evento realizado en Argentina, donde la sociedad civil está muy organizada la presencia de organizaciones de base y territoriales fue menos de la esperada. Específicamente, hubo reclamos por parte de la sociedad civil acerca de la rigurosidad en la exigencia de la acreditación mientras los salones del Hotel Libertador aún tenían capacidad de aforo.
Los números de la COP 2 del Acuerdo de Escazú según CEPAL[1]
- 15 delegaciones de Estados Parte,
- 8 delegaciones de países observadores,
- 357 representantes del público,
- 110 delegados de gobierno,
- 74 representantes de las Naciones Unidas y organizaciones internacionales
Hacia el cierre de la COP la noticia fue la marcha de las organizaciones de la sociedad civil con gran protagonismo de los jóvenes que se dio cita en los Tribunales y marchó hacia la sede de las deliberaciones con consignas relativas a la ausencia de una justicia ambiental.
Imagen de Portada: Nicolás Caloni
[1] https://acuerdodeescazu.cepal.org/cop2/es/noticias/paises-miembros-acuerdo-escazu-finalizan-cop-2-argentina-llamado-profundizar-su