“Pretender bajar todas las banderas que representen una amenaza para sus políticas de saqueo y empobrecimiento”
Las legisladoras del PRO por Río Negro, Martina Lacour y María Laura Frei, presentaron un proyecto de ley para que las únicas y exclusivas banderas autorizadas a ser exhibidas y flamear en todos los edificios públicos de la provincia sean la nacional argentina, la provincial y la bandera municipal. Además, proponen prohibir izar cualquier bandera, insignia, estandarte, emblema o símbolo diferente a las mencionadas y reprimir a quien infringiere estas normas con las sanciones del Art. N° 222 del Código Penal. Esta normativa prevé la prisión de uno a cuatro años para quien públicamente ultrajare la bandera, el escudo o el himno de la nación o los emblemas de una provincia argentina.
Repuyen, es mapuche, docente y trabaja en escuelas de la Comarca Andina en Río Negro. Entrevistada por infoterritorial, señaló al proyecto de ley como un claro mensaje de negacionismo y de racismo, teniendo en cuenta que intenta imponer que no pueden haber otras otras prácticas que no sean las netamente las argentinas nacionales: “Sigue siendo una clara postura hacia ese negacionismo histórico que pretende borrarnos de la historia como siempre lo han pretendido. No me sorprende porque las condiciones políticas a nivel nacional están acordes a esa mirada”, indicó.
Por su parte, Orlando Carriqueo, werken de la Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche en Río Negro, cuestionó al proyecto como antidemocrático y fascista: “Es desconocer la propia Constitución, que ha reconocido la preexistencia de los pueblos indígenas en base a la historia de este territorio que es parte de Abya Yala (Latinoamérica). En concordancia con la docente, expresó que el proyecto “tiene que ver con desconocer y negar la historia. Por supuesto, que a esta altura eso es imposible.”
Lacour y Frei fundamentan en la iniciativa que “La multiculturalidad no es excusa para enarbolar ninguna otra bandera, pues el izar una bandera distinta lo único que logra es la discriminación de todos aquellos que no se sientan representados por ella, y por contraposición, todos los argentinos estamos representados en nuestra bandera nacional”.
Con esta lógica, Martina Lacour, manifestó en su perfil de la red social X, su disconformidad con que la bandera mapuche se ize en las escuelas. Sin embargo, la Ley Orgánica de Educación de Río Negro N°4819 establece, entre otras modalidades, la intercultural bilingüe. Entre los objetivos, esta modalidad apunta a preservar, desarrollar, fortalecer y socializar las pautas culturales históricas y actuales de los pueblos originarios, sus lenguas, sus cosmovisiones e identidades étnicas. También, la ley vigente desde 2012, alienta a extender, potenciar y profundizar las acciones de políticas públicas con los pueblos originarios y migrantes, particularmente, con los Pueblos Mapuche y Tehuelche, conforme a la Constitución Nacional, la Constitución Provincial y la Ley provincial Nº 2287.
Repuyen refiere a la Ley Orgánica de Educación y expresa que sobran fundamentos para justificar por qué las prácticas interculturales son necesarias en las escuelas. No obstante, advierte que las condiciones sociales y políticas actuales están propicias a que ese tipo de pensamiento negacionista resurja, y que todo dependerá de cómo se encare la resistencia a este tipo de proyectos: “Es muy necesario hacer un trabajo con las familias, con las comunidades educativas, con los niños y niñas para que este proyecto de ley no se imponga. Todavía tenemos la posibilidad como educadores y educadoras del trabajo en el aula, así que lo veo como una oportunidad para generar otro tipo de prácticas. Vamos a tener que estar muy a la altura de las circunstancias para saber de qué manera resistimos frente a todo este avasallamiento “
La mirada de Repuyen va más allá del proyecto de ley y hace mención del panorama actual en el ámbito educativo de la provincia. Explica que se difunde la implementación de ciertos enfoques pedagógicos y políticas educativas, como po ejemplo, la promoción de la “pedagogía del cuidado”, que busca la inclusión de todos y todas, el respeto a las particularidades de cada persona y la promoción de la convivencia a través de acuerdos y espacios de escucha. Sin embargo, pone sobre la mesa la doble cara del sistema: “han ocurrido, muchas veces, persecuciones hacia docentes que proponen actividades y propuestas educativas desde enfoques que atienden a la diversidad. Entonces es muy clara la bajada de línea que les conviene que continuemos reproduciendo como educadoras y educadores”
Ante esto, propone repensar estrategias como colectivo docente ya que pretenden implementar esta ley en contra de derechos ganados, como lo fueron las Leyes de género y la Educación Intercultural Bilingüe (EIB): “Considero que estos gobiernos, nacional y provincial, van a buscar todas las maneras necesarias para quitar de la escena todo aquello que les entorpezca y les genere incomodidad, todo lo que represente una amenaza para sus políticas de saqueo y empobrecimiento. En este sentido, el pueblo Mapuche y otros sectores minoritarios, deberán seguir dando pelea a este y todos los gobiernos neoliberales, a pesar de que tienen todo el aparato represivo y judicial, para llevar adelante sus políticas.”
Banderas de pueblos originarios, afuera. Extractivismo, adentro
Por otra parte, el Art.N° 3 del proyecto menciona la excepción para que las banderas o insignias de otros países cuando, como parte de una recepción diplomática, sean izadas a modo de bienvenida a una autoridad extranjera, o para indicar la visita o permanencia de una autoridad extranjera en la ciudad, o en los casos previstos para banderas extranjeras en la resolución 3054/12 del Consejo Provincial de Educación.
Es llamativo el ensañamiento de quienes impulsan este proyecto con los pueblos indígenas, en particular el Pueblo Mapuche Tehuelche. Pero suena coherente, si se tiene en cuenta los intereses económicos que representan tal cual pudo verse en las diferentes banderas, funcionarios y comitivas militares de potencias extranjeras que arribaron a la patagonia desde la asunción de Javier Milei. El racismo y el dudoso “orgullo nacional” que predican, contribuyen a intensificar el odio y la demonización de las comunidades que resisten a la avanzada destructiva sobre de los territorios.
La docente sostiene que “desde el Estado nacional, el gobierno actual va a implementar todas las medidas necesarias para terminar de entregar con todo lo que ellos llaman recursos naturales, para seguir con su plan de extractivismo, de megaminería. Esa es la forma en que llevan adelante sus políticas desde esta mirada capitalista neoliberal de saqueo”
En este marco, se aprobó la Ley de Bases que incluye el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). Este régimen ofrecerá exenciones financieras, impositivas y cambiarias durante 30 años para atraer grandes inversiones en detrimento de la naturaleza y los bienes comunes. Las provincias perderán el poder de decisión sobre el manejo de los territorios. Se dará prioridad a las multinacionales por sobre las comunidades y poblaciones locales para el uso de los bienes comunes naturales como el agua y el territorio. Además, ninguna de las leyes provinciales o nacionales tendrán incidencia sobre los proyectos que se enmarquen en este régimen.
“En este contexto, donde se acaba de aprobar la ley de bases, vamos a ver muchos derechos obtenidos logrados a través de la lucha, de la resistencia y de las muertes, intentando ser pisoteados. Espero que este pueblo esté a la altura. Que la sociedad y sobre toda la clase trabajadora nos podamos unir y hacerle frente a todo este este cambio y este gobierno fasscista”, manifiesta Rapuyen
Entre otros fundamentos, las legisladoras invocan a los antecedentes regulatorios de la ley 23.208 de 1985, a la resolución 3054/12 del Consejo Provincial de Educación de la Provincia, al decreto 1027/43, al decreto 10.302/44 y al decreto del 25/04/1884 firmado por el Presidente Julio A. Roca.
“Se escuchan estas voces o como lo que dice el vocero presidencial, Manuel Adorni. Muchos de estos personajes, sus abuelos, sus bisabuelos ni siquiera conocían estas tierras, estaban pasando hambre en Europa, cuando nuestras familias tenían miles de años en el territorio”, reflexiona Carriqueo.
La iniciativa es acompañada por el presidente de bloque del PRO, Juan Carlos Martín y los legisladores Juan Sebastián Murillo Ongaro, Ofelia Irene Stupenengo, Claudio Alejandro Doctorovich y Gabriela Alejandra Picotti.
Además, reproduce los mismos lineamientos de la impulsada en el Congreso Nacional por el diputado nacional Damián Arabia, con el apoyo del presidente de Parques Nacionales (P.N), Cristian Larsen, quienes proponen de uso exclusivo de la insignia nacional argentina en todos los P.N, y sanciones a quienes lo incumplan.
Carriqueo señala con preocupación la baja calidad institucional: “Cuán bajo hemos caído en esta democracia que estas personas son representantes de la sociedad, cada vez más ignorantes, cada vez más violentos.” Y cuestiona:¿Cuál es el alcance del debate político que se puede dar con personas de esta calaña? Creo que ninguno. Repuyen en esta misma línea reivindica: “Que se puedan copar las calles, hacer cortes de ruta, otro tipo de prácticas desde las asambleas, juntarnos con vecinos, vecinas y los sindicatos. Hay que seguir aunando fuerzas para torcerle el poder a este gobierno nefasto por que lo que menos le va a importar es el pueblo, los sectores más vulnerados, porque tienen un pensamiento súper elitista”
“Más allá de eso, se está dando un tremendo proceso de identidad de la sociedad. En definitiva, hoy ser mapuche es revolucionario, porque seguimos defendiendo el territorio, seguimos rechazando las mineras, el negocio inmobiliario, seguimos discutiendo con el Estado una historia muy presente que tiene que ver con el despojo y la violencia que sufrieron nuestras nuestras madres, nuestros padres, nuestras abuelas y nuestros abuelos.”, expresó el werken ante los desafíos que hoy se profundizan pero que se mantienen históricamente en la agenda de los pueblos indígenas .
📷 Roxana Sposaro