El primer licenciado en Educación del Pueblo Wichí advierte por abandono de la EIB en Formosa

Este año se convocaron, en todo el país, a multitudinarias manifestaciones en repudio al desfinanciamiento del sistema público universitario. Académicos, sindicalistas, estudiantes, participaron de múltiples debates sobre la importancia de la defensa de una educación pública gratuita y de calidad. Si bien, en estas instancias se reivindicó la ilusión de una “movilidad social ascendente”, muchas de las discusiones visibilizadas carecieron de perspectivas interseccionales y de cuestionamientos a las desigualdades estructurales del sistema dominante

La gestión Milei – Villaruel, con las ideas más claras, terminó con los dobles discursos al lo menos, en lo que respecta a la educación y a los pueblos indígenas. Lo confirma la reciente decisión de Argentina de ser el único Estado en votar en contra de una resolución de la Asamblea General de la ONU que busca proteger los derechos indígenas, y resalta la importancia de las lenguas indígenas, exhortando a los Estados Miembros a que integren la preservación, promoción y revitalización de estas lenguas en sus políticas nacionales. 

En cambio, en Formosa, donde Gildo Insfrán gobierna la provincia desde 1995, pareciera que el dicho y el hecho recorren caminos diferentes.

Según lo publicado en agosto pasado en la página oficial formosa.gob.ar , “la Modalidad de EIB está garantizada en cada uno de los niveles en el sistema educativo provincial, lo que la pone a la vanguardia en cuanto a desarrollo pedagógico, curricular, didáctico y metodológico, en el contexto nacional, con modernas unidades educativas en todos los niveles”

Sin embargo, docentes interculturales de la provincia señalan la inacción por parte del Estado y el desmantelamiento de la modalidad. 

Debe tenerse presente que el último Censo Nacional de 2022 concluyó que Formosa es la provincia con mayor porcentaje de población indígena. De los 47.459 integrantes de pueblos naciones preexistentes al Estado, 47% son Wichí, 31,33%, Qom, 12,33% Pilagá y 0,94%, Nivaclé. Además, para una parte mayoritaria de la población, su lengua principal es la correspondiente a su nación indígena.

Derechos vulnerados

En El Potrillo, una comunidad de no más de 3000 habitantes en Formosa, Osvaldo Segovia, el primer Licenciado en Organización y Gestión Educativa perteneciente al Pueblo Wichí, denuncia que las políticas para promover y sostener la Educación Intercultural Bilingüe (EIB) han sido abandonadas, tanto por parte de la Nación como de la Provincia. 

Desde hace más de 22 años, Osvaldo es docente en El Potrillo, la comunidad wichí donde nació y se crió. Allí, también se recibió de maestro de la cultura y de su lengua indígena – Maestro Especial para la Modalidad Aborigen (M.E.M.A ).  Ejerció en el nivel primario y años más tarde, como profesor de lengua y literatura wichí en la secundaria. En 2020, plena pandemia, terminó su Licenciatura en Organización y Gestión Educativa (LOGE). Actualmente es integrante de la coordinación de la modalidad de EIB en Formosa.


“El español es mi segunda lengua y pensar en generar una producción académica fue la limitación más difícil. Si bien considero que mi español es muy limitado, todas las materias se orientaban a lo que yo ya hacía en mi trabajo, así que estaba familiarizado con muchos contenidos gracias a mi experiencia y pude reflejar todo mi conocimiento”


La Modalidad EIB fue incorporada en los niveles de Educación Inicial, Primaria y Secundaria a partir de la Ley Nacional de Educación Nº 26.206, sancionada en 2006. Garantiza el derecho constitucional de los pueblos indígenas, conforme al artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional, a recibir una educación que contribuya a preservar y fortalecer sus pautas culturales, su lengua, su cosmovisión e identidad étnica en un mundo multicultural.

Los gobiernos, reprobados

Consultado por infoterritorial, Segovia expresó que el retroceso en la modalidad EIB se profundizó durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando en febrero del 2017 el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, intentó eliminar esta modalidad.  A pesar de los reclamos formales de los referentes indígenas, durante el gobierno de Alberto Fernández no se tomaron acciones concretas para fortalecer la interculturalidad expresada en la ley. 

Segovia enfatizó en que la EIB debe ser “para las comunidades y desde las comunidades”, y subrayó la responsabilidad del Estado en garantizar este tipo de educación. 

Desde 1984, con la sanción provincial de la “Ley Integral del Aborigen” N° 426, la EIB ha buscado integrar las lenguas y culturas indígenas en el sistema educativo, pero actualmente enfrenta serias limitaciones “debido a la falta de políticas públicas educativas del Estado provincial, del Estado nacional, que realmente garanticen este tipo de educación”. En esta línea, puntualizó sobre varios problemas críticos que afrontan.

Entre otros puntos, Segovia señaló que no existen directrices claras que regulen la EIB, lo que deja a la voluntad del docente la implementación de prácticas adecuadas. Sin un marco curricular obligatorio, donde muchas veces, se termina recurriendo a métodos que pasan por encima de la multiculturalidad: “En las decisiones políticas que se toman, desde lo organizativo, no aparecen los lineamientos curriculares – que son obligatorios – para los que son responsables de los niveles inicial, primario y secundario. O sea que para que se cumpla la EIB, depende de la voluntad del docente. Pero si el docente no tiene voluntad, termina bajo las prácticas comunes, que son castellanizadoras, son homogeneizadoras, y que no respetan el proceso de enseñanza-aprendizaje especial que tiene el estudiante indígena en estos contextos. Por eso nosotros siempre decimos que hacen falta políticas claras”.

En el año 2003 se creó la Coordinación de Modalidad de Educación Intercultural Bilingüe, que funciona bajo la órbita del Ministerio de Cultura y Educación de la provincia, tiene la finalidad de “desarrollar en todo el territorio y en los niveles obligatorios, una educación que reconozca y promueva los derechos de los pueblos indígenas locales”. Pero para Segovia, hay dos cuestiones que obstaculizan esta tarea. La primera es, la inexistencia de una dirección específica; por otro lado, la subordinación de la Coordinación a decisiones más amplias que no consideran las necesidades específicas de las comunidades.

Falta de Capacitación para Docentes Indígenas

Segovia también señaló que, aunque hay docentes indígenas en las escuelas, muchos carecen de formación y capacitación adecuada. En contraste, los otros docentes reciben formación continua, lo que genera una gran desigualdad: “Si bien hay docentes indígenas en cada escuela, ese docente no tiene capacitación, no hay profesionalización, pero los maestros comunes sí la tienen”.

En este contexto, cuestionó que las formaciones académicas disponibles tampoco están alineadas con las necesidades y especificidades de la modalidad intercultural bilingüe, lo que limita la eficacia del sistema educativo en reflejar y respetar la diversidad cultural y lingüística: “A esta altura de los años que lleva la experiencia de EIB en Formosa, debería haber profesorados de lenguas indígenas en los institutos.


“Las autoridades no consideran ni incluyen esta modalidad en sus agendas ni en sus procesos de toma de decisiones. Por eso, a veces los niños aprenden como sea, sobreviven. Son muy discriminatorias las palabras que suelen escuchar, como cuando dicen que ‘con que el indígena sepa leer y escribir es suficiente, total, ellos no van a salir’. Es como que no les importa si aprenden o no aprenden”.


Pasaron 40 años desde que se sancionó en Formosa la “Ley Integral del Aborigen”, que incorporó en el sistema educativo de la provincia la Modalidad Aborigen, con el objetivo de atender las necesidades educativas de las comunidades indígenas, fundamentales para el desarrollo cultural y social de estas comunidades. 

En una primera instancia, se habilitaron “auxiliares docentes aborígenes” que ejercían de traductores entre docentes y estudiantes que sólo hablaban su lengua originaria. En 1986, se sumaron las primeras 4 escuelas secundarias con Modalidad Aborigen denominadas “Centro Educativo de Nivel Medio para comunidades autóctonas y sectores marginales”. (la negrita es nuestra, ya que consideramos que no existen “sectores marginales”, sino “sectores marginados” por quienes gestionan los Estados y los grupos de poder). De esas escuelas egresaron los primeros Maestros Especiales para la Modalidad Aborigen (MEMAS)

Los 25 Años de Gobierno de Insfrán

Durante los 25 años de gobierno de Gildo Insfrán, la EIB ha estado presente en los discursos políticos, pero las acciones no han reflejado avances significativos. No se ha creado un organismo estatal específico para atender a la población estudiantil indígena, y las escuelas que deberían ser de Modalidad Intercultural Bilingüe funcionan como escuelas comunes. Esto afecta a las comunidades indígenas de Formosa, como las pertenecientes a los Pueblos Qom, Wichí y Pilagá, que no reciben una educación adaptada a sus necesidades culturales y lingüísticas.

En los últimos 20 años, no se ha realizado una consulta previa, libre e informada sobre el tipo de educación que necesitan las comunidades indígenas. Los planes educativos se implementan sin considerar que en las escuelas hay una población estudiantil perteneciente a estas comunidades, lo que genera una desconexión entre las políticas educativas y las necesidades reales de los estudiantes indígenas.

Desde la asunción de Javier Milei, la situación ha empeorado. “Se ha tenido que empezar de nuevo, intentando reinstalar los logros alcanzados previamente, y apelando a la buena voluntad de los docentes para mantener la modalidad intercultural bilingüe.”

Necesitamos que se difunda esta situación y que las autoridades arbitren los medios para encontrar una solución, sé que si hay voluntad política se puede solucionar este problema”, reclamó el docente wichí a la espera de una respuesta que garantice el derecho a una educación intercultural.



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