“NO A LA MINA”: fuerte repudio al gobernador de Chubut en Esquel

El creciente descontento social se expresa en repudios espontáneos no sólo al presidente Javier Milei. El domingo pasado, durante el cierre del XII Encuentro del Movimiento de Orquestas Latinoamericanas de la Patagonia (MOLPA), el gobernador de Chubut Ignacio Torres fue abucheado por los asistentes que expresaron su rechazo a los acuerdos mineros impulsados por su gestión.

Sin licencia Social

Las consignas “NO ES NO”, “NO A LA MINA” y “FUERA LAS MINERAS” resonaron con fuerza en el Estadio Municipal de Esquel, donde más de 450 jóvenes músicos de distintas localidades patagónicas de los dos lados de la cordillera celebraban el cierre del festival. La presencia del gobernador, que intentó dar un discurso, fue interrumpida por cánticos que recordaron que Chubut no otorga licencia social al extractivismo, como lo viene sosteniendo desde hace más de 22 años.

Torres, quien subió al escenario junto al intendente local Matías Taccetta, la diputada nacional y candidata Ana Clara Romero, debió retirarse por una salida lateral, sin hablar ni responder preguntas de la prensa.

El repudio se vincula al reciente acuerdo firmado con el presidente Javier Milei para avanzar en la exploración de uranio en la meseta central, en sociedad con YPF Nuclear. El Presupuesto Nacional 2026 ya contempla una partida de $125 millones para ese fin.

Sin consentimiento

El proyecto de exploración y eventual extracción de uranio en Chubut vulnera el derecho al consentimiento libre, previo e informado de las comunidades mapuche-tehuelche, tal como lo establecen el Convenio 169 de la OIT y la normativa nacional vigente. Hasta el momento, no se ha iniciado ningún proceso de consulta formal, ni se ha garantizado el acceso a información completa. Las comunidades no fueron convocadas a participar de manera voluntaria ni respetuosa, y mucho menos se han considerado sus cosmovisiones, formas organizativas o preocupaciones territoriales.

La consulta indígena vinculante es un derecho fundamental que, de no respetarse, puede tornar nulo cualquier acto administrativo o proyecto extractivo. El Estado argentino está obligado a garantizar que estas decisiones se tomen de buena fe y en beneficio de los Pueblos Originarios y las comunidades locales, especialmente cuando se trata de actividades que podrían afectar gravemente sus territorios, su salud y sus modos de vida. En este contexto, avanzar con acuerdos mineros sin consentimiento constituye una violación directa a los derechos colectivos.

Territorios, interculturalidad y resistencia

El Festival MOLPA, que este año homenajeó a la mujer originaria, se convirtió en escenario de una expresión popular que trasciende generaciones y territorios. Los participantes -vecinos, habitantes de la Patagonia, e integrantes de comunidades mapuche y mapuche-tehuelche- reafirmaron su compromiso con la defensa del agua, la vida y los bienes comunes naturales ante el avance de los proyectos extractivistas.

Desde el histórico plebiscito de 2003, Esquel y gran parte de Chubut sostienen una resistencia activa frente a los intentos de habilitar la megaminería. La jornada del domingo pasado reafirma que, más allá de los discursos oficiales, la licencia social sigue siendo un límite infranqueable.

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