Comunidades mapuche exigen reubicar la planta de asfalto
Pese a los reclamos, la Municipalidad de Neuquén avanza con la instalación de una planta de asfalto. Comunidades mapuche y vecinos de La Meseta alertan por la contaminación del aire y el riesgo sanitario en una zona ya afectada por basurales, mecheros y polvo en suspensión.”No estamos en contra de la planta de asfalto. Cuestionamos su ubicación, pegada a la comunidad”, expresaron.
La construcción de una planta de asfalto detrás del Complejo Ambiental Neuquén, en la zona Colonia Nueva Esperanza, desató un fuerte rechazo entre la comunidad mapuche Newen Mapu y vecinos de barrios cercanos. La comunidad mapuche y organizaciones denuncian que la obra, -dentro de las 8000 hectáreas incorporadas al ejido municipal- avanza sin estudios de impacto ambiental y advierten sobre los riesgos de contaminación para la salud de la población.
El pasado lunes 24 de noviembre, integrantes del Lof Newen Mapu junto a vecinas y vecinos de La Meseta e integrantes de la Confederación Mapuche de Neuquén, se acercaron al predio para visibilizar su oposición. “Contaminan la meseta de Neuquén. Avanza la construcción de la planta tóxica de asfalto”, expresó la organización mapuche en un comunicado público. Allí remarcaron que, pese a los intentos de diálogo y la entrega de petitorios, las autoridades municipales continúan con la obra.
Durante la protesta en la puerta de la planta, las comunidades señalaron: “Hemos pedido informes, hemos pedido una audiencia con el intendente y hasta aquí nos ha negado esa posibilidad de conversación. Está desoyendo nuestra demanda. Y volvemos a decir que no puede existir una planta de asfalto en medio del espacio en donde habitamos personas, donde existe un barrio que se está construyendo, donde existen dos comunidades Mapuche que nos estamos proyectando en este espacio. Esta contaminación no solamente nos va a perjudicar a nosotras como Mapuche, sino a la sociedad en general”.
Las denuncias también apuntaron a las condiciones ambientales actuales en la zona: “Todos los días en esta zona se puede ver un humo negro que sale, hay máquinas trabajando y después queman la basura que se junta y esta parte está fuera del complejo ambiental, por lo que no debería haber basura directamente. También están las piletas que están con residuos hidrocarburíferos, a cielo abierto, y eso también es algo que está prohibido en esta zona. Hay una constante de lo que es el polvo en suspensión que existe aquí arriba. En horarios específicos se siente mucho más, pero es las 24 horas las que sufrimos nosotros el aire contaminado en este espacio.”

La crítica central apunta a la decisión del secretario de Infraestructura y Planeamiento Urbano, Santiago Nicola, de habilitar la instalación de la planta en una zona habitada, a pesar de que la Justicia había prohibido previamente la construcción de piletas de oxidación en el mismo lugar por el riesgo sanitario. Cabe recordar que ese espacio ya había sido objeto de un amparo ganado por la población de La Meseta junto a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y la Defensoría del Pueblo, informaron desde la Confederación.
Las comunidades subrayan la contradicción de que la planta ya disponga de agua y luz, mientras muchas familias de Colonia Nueva Esperanza aún esperan acceder a esos servicios básicos. “No estamos en contra de la planta de asfalto. Lo que cuestionamos es su ubicación, pegada a la comunidad”, remarcaron, al tiempo que exigieron una intervención urgente de la Defensoría del Pueblo y de las instituciones estatales para garantizar el derecho a la salud y evitar mayores conflictos.
Aquí te dejo una reformulación de esos párrafos para cerrar la nota con más fluidez y fuerza narrativa, manteniendo las citas textuales pero integrándolas en un marco periodístico claro:
La disputa por la planta de asfalto se inscribe en un escenario más amplio marcado por el avance de proyectos extractivistas y las infraestructuras que estos requieren. Frente a ello, las comunidades mapuches, vecinos y organizaciones sociales insisten en que las políticas públicas deben priorizar la protección ambiental y sanitaria de la población.
En un comunicado difundido en julio, recordaron que La Meseta ya convive con múltiples focos de contaminación: “Ya están los pozos petroleros y mecheros a menos de 2 km del lugar, la cementera, el basural que vive incendiado y tirando humo, y el polvo en suspensión que es un problema relativamente nuevo y generado por la cantidad de tránsito que hoy existe en la zona. El aire de La Meseta está permanentemente contaminado, y esta es la gota que rebalsa el vaso”, expresaron.
Las comunidades remarcan que las obras necesarias para el desarrollo de las poblaciones: “Se necesitan obras, pero no este tipo de obras. La Meseta necesita una escuela secundaria, otra escuela primaria y otro jardín. El jardín y la escuela que existen ya no tienen espacio. Entre otras obras urgentes”.
En ese sentido, reafirmaron que continuarán movilizándose hasta que el municipio garantice el traslado de la planta de asfalto a un área no poblada. Pasaron más de cuatro meses y las autoridades siguen ignorando los reclamos populares.
📷 Confederación Mapuche de Neuquén
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