Documento del 17° Encuentro de Naciones y Pueblos Originarios

Del 15 al 17 de agosto, integrantes de diferentes naciones y pueblos originarios se reunieron en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) para llevar adelante el 17° Encuentro de Naciones y Pueblos Originarios (ENPO).

El acto de apertura se realizó con ceremonias ancestrales, intervenciones políticas y un llamado a la unidad entre pueblos. Durante tres jornadas, se desarrollaron talleres temáticos, plenarios, debates y la lectura de conclusiones de los talleres, que también fueron aprobadas. Los ejes abordados incluyeron: Mujer Originaria; Tierra y Territorio; Juventud Originaria y Comunicación; Genocidio, Espiritualidad e Identidad y Plurinacionalidad. La próxima sede del Encuentro será en La Plata, en 2026.

El documento final del 17° ENPO denuncia con filas políticas del gobierno nacional encabezado por Javier Milei, señalando que han profundizado la vulnerabilidad de las comunidades originarias a través de la derogación de la emergencia territorial, el avance de desalojos y represión en territorios indígenas, el vaciamiento del INAI y suspensión de programas sanitarios, el corte en el suministro de alimentos y ajuste en salarios sociales y la negación de recursos para vivienda, producción y educación.

El texto también repudia el operativo violento del 20 de julio en Neuquén, donde comunidades mapuche fueron desalojadas mientras solicitaban personería jurídica. El accionar provincial, en la zona estratégica de Vaca Muerta, fue comparado con los protocolos represivos impulsados por Patricia Bullrich, recordando los casos de Rafael Nahuel y Santiago Maldonado.

En ese marco, se reafirmó el derecho a la libre determinación, la defensa de los territorios y la soberanía frente al saqueo promovido por el DNU 70, la Ley Bases y el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).

Reproducimos el documento político elaborado:

Las naciones y pueblos originarios que habitamos Argentina enfrentamos hoy una situación crítica, profundamente agravada por las decisiones políticas del gobierno nacional. El actual gobierno, al que el Presidente Milei insiste en calificar como “el mejor de la historia” y cuyo ministro de Economía es, según él, “el mejor del mundo”, ha implementado medidas que profundizan la vulnerabilidad de nuestras niñeces y ancianos, tanto en nuestras comunidades rurales como, de forma aún más dramática, en las grandes ciudades, adonde hemos sido empujados por la pobreza, el hambre y la usurpación de nuestras tierras y territorios.

Este gobierno, cuyas políticas elocuentemente exhiben la crueldad y el odio, ha tomado decisiones como la derogación de la Ley 26160, el avance con los desalojos a las comunidades, el vaciamiento del INAI, el corte en el suministro de alimentos y la suspensión de programas sanitarios. A esto se suma el ajuste de salarios sociales, despidos de trabajadores y la negación de elementos esenciales para la producción y construcción de viviendas, sumiendo a nuestras familias y comunidades en la incertidumbre, la zozobra y la desesperación.

La fragilidad de este plan económico es evidente, a pesar del discurso oficial. El aumento del precio del dólar y la inflación encienden claras alarmas en los círculos financieros ¿de dónde va a sacar el gobierno los 25 mil millones de dólares que tiene que pagar en el 2026 de la deuda externa si las arcas del Banco Central están en rojo?

Este gobierno con pie de barro comienza a sentir la erosión que le producen las luchas en las calles y en las urnas. El 20 de julio de 2025, en la Casa de Gobierno de Neuquén, se desalojó con violencia a comunidades mapuches que solicitaban personería jurídica. En la rica tierra de Vaca Muerta, donde los intereses económicos son clave, la provincia ejecutó un operativo que recuerda el estilo de la Ministra Patricia Bullrich, cuyas políticas represivas dejaron como saldo la muerte de Rafael Nahuel y Santiago Maldonado, e impulsaron protocolos de fuerza y la presencia militar en los territorios. Es vital entender que esta situación no es un caso aislado. La negativa a otorgar la personería a las lof y el desalojo excesivo de una protesta pacífica son parte de este escenario. Esta inmensa lucha que tuvo una gran solidaridad, se destaca al igual que lo fue la gran lucha y movilización con acampe desde El Impenetrable a Castelli de los hermanos Qom, Wichi, Mocoit, en Chaco en agosto del 2024.

La defensa de la “Generación del 80” por parte del gobierno nacional no es un hecho menor. Para nosotros, esto significa la reivindicación de dos genocidios de exterminio cometidos por Mitre, Sarmiento, Avellaneda, Victorica y Julio Argentino Roca: el de la nación paraguaya y el de nuestras propias naciones originarias. Implica también la subordinación y entrega a potencias imperialistas, todo ello en nombre de un falso “progreso, orden y avance civilizatorio”. Recordamos el informe de Bialet Massé de 1904, que demostró cómo la Argentina de ese supuesto progreso tenía a la mayoría de su población sumida en el analfabetismo y la desnutrición. ¡Esta es la Argentina que propone Milei!

La subestimación de la peligrosidad de las propuestas de Milei en el momento del voto nos obliga a todos a rescatar la verdadera historia y a desenmascarar la que, desde niños, nos fue enseñada en las escuelas de Mitre y Sarmiento. Todas las fuerzas políticas deben revalorizar esta historia para comprender la peligrosidad del plan de gobierno de Javier Milei.

En un contexto mundial donde un puñado de potencias imperialistas se disputan el mundo, oprimiendo a la mayoría de las naciones. Argentina, el país que habitamos, no es ajena a esta disputa, con estas potencias pugnando por nuestras riquezas, recursos naturales y el fruto del trabajo de nuestros pueblos.

En la actualidad las naciones y pueblos originarios sufrimos una doble opresión: por ser parte de este país oprimido por los imperialismos y el estado opresor, frente a nuestra preexistencia. Ante la complejidad de la política actual, donde muchos actores están subordinados a intereses externos, nuestra sabiduría ancestral nos guía. Como enseñó nuestra hermana colla Estela Silo, debemos “respetarse y aguantarse olores y colores para unirnos en profundidad”. Esta sabiduría política y estratégica de nuestros grandes jefes ancestrales nos obliga a pensar en el todo, a aprovechar las contradicciones entre los sectores en pugna sin subordinarnos a ninguno, y a unirnos con todos los sectores necesarios para golpear, en cada momento, al más peligroso.

En un mundo donde crecen los preparativos de una guerra mundial, y donde las crisis del sistema capitalista imperialista se buscan resolver a través de la industria armamentística y la guerra, debemos ser claros en exigir al Estado opresor y a sus autoridades la no alineación con ningún imperialismo. La no alineación implica una política responsable por la neutralidad activa del país, frente a las disputas entre potencias imperialistas, junto a la solidaridad con la clase obrera y el pueblo ucraniano frente al invasor ruso, a los obreros y el pueblo de Palestina frente al estado genocida de Netanyahu, luchando contra el armamentismo y la militarización imperialista. Las naciones y pueblos originarios de Argentina tenemos la obligación de estrechar lazos con los pueblos indígenas del mundo, con la clase obrera y los pueblos y países oprimidos. De conjunto, debemos enfrentar las agresiones y la intromisión imperialistas y los preparativos de guerra mundial, particularmente en América Latina, uniéndonos con nuestros hermanos de Bolivia, Perú, Ecuador, Chile, Paraguay, Colombia, Brasil, Venezuela, Guatemala, México, entre otros.

Debemos estar al frente de la lucha, defendiendo irreconciliablemente el principio de la libre determinación de las naciones, la no intromisión imperialista en las naciones oprimidas. Y lo hacemos sin relegar nuestra lucha por el reconocimiento de nuestros territorios, nuestras reivindicaciones y la reparación histórica que merecemos.

Con toda firmeza, los pueblos originarios defenderemos la integridad territorial del país, su soberanía y el camino a una verdadera independencia. Por eso, nos oponemos a la Ley Bases y al DNU 70, el RIGI, que facilitan el saqueo y la desintegración de Argentina a causa de la disputa de las diferentes potencias imperialistas. Repudiamos decididamente las palabras del designado embajador yanqui para argentina Peter Lamelas. Participamos activamente en las multisectoriales, los paros generales y todas las movilizaciones, enfrentando en las calles, el parlamento y la justicia la política reaccionaria, entreguista, represora y alineada con Trump, los yanquis, Inglaterra y el estado genocida de Netanyahu, de Milei, desde el 10 de diciembre de 2023. Debemos garantizar la defensa de nuestros territorios y con ello la integridad del país, amparados en la resolución de Naciones Unidas sobre nuestra autonomía, el Convenio 169 de la OIT y el artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional, que nos autoriza legalmente a organizarnos para defender nuestros derechos preexistentes.

Nuestro camino para lograr la reparación histórica es la más amplia unidad entre las naciones y pueblos originarios con el pueblo argentino para torcerle el brazo a la política de este gobierno. Debemos acumular fuerzas en el camino de terminar con este Estado opresor, podrido y corrupto que garantiza la dependencia y la renta terrateniente, el robo de nuestro trabajo y nuestros recursos, causándonos dolor, miseria y sacrificio. Rescataremos los derechos y logros positivos arrancados al viejo estado, obtenidos con sacrificios, muertes y mucha sangre derramada, para, entre todos, refundar un país democrático, popular y plurinacional que garantice el buen vivir para los pueblos y la liberación del yugo opresor imperialista, terminando con el robo de la renta de la tierra.

📷17° Encuentro de Naciones y Pueblos Originarios



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