Un mes sin Delicia Mamani: cronología y análisis de los hechos
Delicia Mamani Mamani, nacida el 10 de diciembre de 1999, permanece desaparecida desde el 21 de noviembre, cuando fue vista por su familia, la última vez en Malagueño, provincia de Córdoba. A un mes de su desaparición, no existe información oficial clara sobre su paradero.
Desde entonces, familiares, amigas, compañeras de estudio, docentes, organizaciones sociales y vecinxs de Malagueño y de la ciudad de Córdoba sostienen su búsqueda y reclaman una investigación urgente, coordinada y transparente. En este período se acumularon denuncias, registros audiovisuales, presentaciones institucionales, movilizaciones y comunicaciones informales que, lejos de esclarecer lo ocurrido, abren nuevos interrogantes.
¿QUIÉN ES DELICIA?
Delicia Mamani Mamani tenía 25 años al momento de su desaparición. Vivía con su mamá y su hermano en una zona rural, monte adentro, en una vivienda precaria: una casa de adobe con piso de tierra. Su situación económica era de pobreza estructural y no manejaba dinero propio.
Presenta condiciones físicas específicas: tiene una discapacidad en la mano derecha, con imposibilidad de mover los dedos, y dificultades para caminar, ya que una de sus piernas es más corta que la otra. Su desplazamiento es pausado y se caracteriza por una marcha renga. A raíz de esta discapacidad, Delicia es zurda.
En el plano educativo, era estudiante del profesorado de nivel primario, en el turno mañana de la Escuela Normal Superior Dr. Alejandro Carbó, institución en la que su ausencia fue advertida y desde donde se impulsaron acciones para denunciar su desaparición.
Según relatan personas de su entorno, Delicia era temerosa, no hablaba con extraños y no tenía antecedentes de viajes fuera del país. No había realizado desplazamientos internacionales previamente ni contaba con experiencia en viajes prolongados por decisión propia.
Estas condiciones —habitacionales, económicas, físicas, sociales y educativas— constituyen el contexto desde el cual debe analizarse su desaparición y resultan centrales para evaluar las distintas versiones que circularon posteriormente sobre su paradero.
DÍAS PREVIOS Y ÚLTIMAS HORAS ANTES DE LA DESAPARICIÓN
En los días previos a su desaparición, Delicia Mamani Mamani se encontraba en la provincia de Córdoba. Hasta el momento, no existen registros públicos ni testimonios que indiquen que estuviera planificando un viaje, ni que hubiera manifestado la intención de irse de manera voluntaria o definitiva.
Según la información reunida, Delicia no contaba con recursos económicos propios para costear un traslado de larga distancia ni para sostenerse fuera de su entorno habitual. Tampoco tenía redes de contención en otras provincias o países.
El 21 de noviembre, Delicia salió de su vivienda entre las 05:00 y las 06:00 horas. Informó que se dirigía a la Escuela Normal Superior Dr. Alejandro Carbó, donde cursaba el profesorado de nivel primario.
De acuerdo con los testimonios disponibles, Delicia se fue sin despedirse. Sin llevar dinero, con una mochila que contenía: una computadora, dos pantalones y un peluche.
En relación con su actividad digital, se constató que la última conexión de Delicia se registró el 21 de noviembre entre las 23:40 y las 23:50 horas. Posteriormente, no volvió a conectarse ni a responder mensajes.
Ese mismo día, a las 23:47 horas, se produjo un hecho relevante: Delicia sale de los grupos de WhatsApp de los que formaba parte y los perfiles asociados a sus redes sociales aparecen eliminados o desactivados.
Desde ese momento, se registra un corte total de comunicación con su familia y su entorno cercano.
22/11 – PRIMER INTENTO DE DENUNCIA EN CÓRDOBA Y OBSTÁCULOS INSTITUCIONALES
Tras perder contacto con Delicia Mamani Mamani, su madre intentó realizar la denuncia por desaparición en la localidad de Malagueño, provincia de Córdoba. Según los relatos disponibles, en ese primer intento la denuncia no fue formalmente tomada, lo que retrasó el inicio de la búsqueda.
Durante la presentación, la madre recibió un trato inadecuado. De acuerdo con los testimonios, en la comisaría manifestaron que “no le entendían” y no se formalizó la denuncia, ni se le entregó copia alguna de la presentación. La madre había llevado consigo una carta que Delicia había dejado en la vivienda. Cabe señalar que la madre no sabe leer ni escribir, lo que profundizó la situación de vulnerabilidad durante ese primer contacto con las autoridades.
Este primer intento fallido se da en un contexto de extrema vulnerabilidad económica y social de la familia, sin acompañamiento institucional adecuado. La falta de una respuesta inmediata derivó en que docentes, compañeras de estudio, amistades y organizaciones sociales comenzaran a intervenir para visibilizar la desaparición y exigir acciones concretas.
Hasta el momento, no ha sido posible confirmar la existencia de un expediente formal iniciado en Córdoba, ni se cuenta con información oficial sobre rastrillajes, medidas de búsqueda u otras actuaciones realizadas en la provincia durante esos primeros días.
23/11 – DENUNCIA FORMAL EN JUJUY
El 23 de noviembre, dos días después de la desaparición de Delicia Mamani Mamani y ante la ausencia de una denuncia formal efectiva en la provincia de Córdoba, se radicó una denuncia por desaparición de persona en la provincia de Jujuy.
La presentación quedó registrada bajo el Expediente N.º 88238, en la Delegación Fiscal de Investigaciones Complejas de esa provincia. Hasta el momento, esta es la única denuncia cuyo registro formal se encuentra confirmado durante los primeros días posteriores a la desaparición.
Según consta en la información reunida, la denuncia fue realizada por Cancio Tencuri Flores, quien se presentó como José Mamani, hermano de Delicia. En la denuncia se declara a Delicia Mamani Mamani desaparecida en la provincia de Córdoba.
La radicación de esta denuncia introduce una segunda jurisdicción en la investigación, sin que hasta ese momento se hubiera consolidado un expediente formal en Córdoba. A partir de este hecho comienzan a registrarse nuevas comunicaciones, actuaciones y versiones en torno a la desaparición.
24/11 – COMUNICACIONES Y REGISTROS AUDIOVISUALES
El 24 de noviembre, la madre de Delicia Mamani Mamani recibió videos y comunicaciones vinculadas al paradero de su hija. Dicho material fue enviado por Cancio Tencuri Flores, quien mantuvo contacto directo con ella.
Los registros audiovisuales muestran a Delicia en la terminal de Villazón, Bolivia. Según lo informado, los videos corresponden a cámaras de seguridad del lugar y fueron filmados directamente desde una pantalla, no entregados como copia oficial del sistema de monitoreo.
En el video se observa a Delicia sentada y luego comprando un pasaje. Durante la grabación, quien filma manifiesta que ella estaba en Villazón a las seis de la tarde. Además en las imágenes se advierte la presencia de dos personas vestidas de manera similar que observan a Delicia mientras se encuentra en la terminal: una ubicada a corta distancia y otra a mayor distancia, mientras ella realiza la compra del boleto.
Junto con los videos, la madre recibió: una imagen de un pasaje con el nombre de Delicia Mamani Mamani, correspondiente al trayecto Villazón–Potosí, mensajes destinados a llevar tranquilidad, insistiendo en la versión de que Delicia había decidido irse por voluntad propia y que no era necesario seguir buscando a Delicia, que no debía realizarse ninguna denuncia en Córdoba, y que ella estaba viva.
24/11 al 29/11 – CIRCULACIÓN DEL CASO Y CONTROL DEL RELATO
Entre el 24 y el 29 de noviembre, mientras Delicia continúa desaparecida y sin una denuncia formal activa en Córdoba, el caso comienza a circular de manera fragmentaria y no oficial.
La información sobre su desaparición empieza a difundirse en redes sociales, impulsada principalmente por “tiktokers” jujeñas y algunos medios de comunicación. Es a través de estas publicaciones que compañeras de estudio de Delicia toman conocimiento de la situación. Hasta ese momento, no habían recibido información directa ni institucional sobre su paradero.
En ese mismo período, Cancio Tencuri Flores vuelve a establecer contacto, esta vez con compañeras de Delicia. En esas comunicaciones, se presenta nuevamente como José Mamani, refuerza la versión de que Delicia se habría ido por decisión propia y sostiene que no es necesario denunciar ni continuar con su búsqueda.
29/11 DENUNCIA FORMAL EN CÓRDOBA
Con el antecedente del 25 de noviembre, donde en la Unidad Judicial de Villa El Libertador no tomaron la denuncia de las compañeras de Delicia, recién el 29 de noviembre se concreta la denuncia formal por la desaparición de Delicia Mamani en la provincia de Córdoba.
Ese día, la directora de la Escuela Normal Superior Dr. Alejandro Carbó, junto a docentes y estudiantes, se presenta primero en el Polo de la Mujer y luego en la Unidad Judicial N.º 1, ubicada en calle Balcarce. Ante la ausencia de una denuncia previa registrada en la provincia, es la directora de la institución educativa quien queda formalmente como denunciante.
DIFUSIÓN PÚBLICA Y MOVILIZACIÓN SOCIAL
Desde el mismo día de la desaparición de Delicia Mamani Mamani, el caso comenzó a ser acompañado públicamente por su entorno cercano y por distintos actores comunitarios. A partir del 21 de noviembre, se registran movilizaciones sostenidas tanto en Malagueño como en la ciudad de Córdoba, con el objetivo de exigir su búsqueda y visibilizar la falta de respuestas oficiales.
En estas acciones participan vecinas y vecinos, amigas, docentes, compañeras de estudio y organizaciones sociales, que impulsan marchas, concentraciones y acciones públicas para reclamar la aparición de Delicia y una investigación efectiva.
En el marco de estas movilizaciones, circulan audios y registros audiovisuales que forman parte del acompañamiento social del caso. Entre ellos, se encuentran intervenciones públicas de la madre de Delicia, quien toma la palabra en manifestaciones para relatar la situación y exigir respuestas, así como videos de Amanda Mamani, hermana de Delicia, participando activamente en las protestas y reclamos colectivos.
La difusión pública del caso y la movilización social han sido constantes desde los primeros días, constituyéndose como uno de los principales motores de visibilización ante la ausencia de información oficial clara y unificada.
INTERVENCIÓN INSTITUCIONAL Y DIMENSIÓN BINACIONAL
A medida que avanzan los días sin información clara sobre el paradero de Delicia Mamani Mamani, el caso comienza a adquirir una dimensión institucional y binacional, atravesada por la superposición de denuncias y la fragmentación entre distintas jurisdicciones: Córdoba, Jujuy y el Estado Plurinacional de Bolivia.
El 1 de diciembre, ante la situación de extrema vulnerabilidad económica y social de la familia, se solicitó formalmente el acompañamiento del Consulado boliviano en Córdoba para asistir a la madre de Delicia. Este pedido se realizó en el marco de la falta de respuestas claras por parte de las autoridades locales y la necesidad de articulación institucional.
El 16 de diciembre, un grupo de mujeres, junto a la abogada de la familia, se presentó en la Cancillería de Bolivia para reclamar intervención y seguimiento del caso. En esa oportunidad, no fueron recibidas y no se brindó respuesta escrita, bajo el argumento de que Delicia no era boliviana, a pesar de sus vínculos familiares y comunitarios con ese país.
Al día siguiente, el 17 de diciembre, se realizó una marcha hacia el Consulado del Estado Plurinacional de Bolivia en Córdoba, donde se exigieron respuestas y se presentaron nuevas evidencias vinculadas a la desaparición. En esta instancia, el Consulado recibió a un grupo de personas que acompañan la búsqueda de Delicia y asumió un compromiso de intervención y seguimiento del caso.
Horas después de esa reunión, se publicó en la página de Facebook del Consulado boliviano en Jujuy una comunicación en la que se difunde a Delicia Mamani Mamani como persona desaparecida, con fecha del 28 de noviembre. Sin embargo, no existen registros públicos verificables de publicaciones previas en esa fecha, ni en redes institucionales del consulado ni en los canales oficiales de personas desaparecidas en Bolivia, lo que vuelve a poner en evidencia inconsistencias temporales y descoordinación institucional.
La intervención tardía y fragmentada de los distintos organismos, sumada a la falta de información unificada entre las jurisdicciones involucradas, complejiza la investigación y refuerza los interrogantes sobre la articulación efectiva entre autoridades provinciales, nacionales y binacionales en la búsqueda de Delicia Mamani Mamani.
EL ROL DE CANCIO TENCURI FLORES
Cancio Tencuri Flores es un hombre de origen boliviano, con antecedentes familiares en las localidades de Macha y Bumburi, al norte del departamento de Potosí, Bolivia. En distintos relatos del entorno de Delicia es identificado con el apodo de “el turista“, en referencia a sus desplazamientos frecuentes.
Según la información reunida, Cancio viaja de manera habitual entre Córdoba, Mendoza y Jujuy, permaneciendo en cada lugar períodos breves. En el marco de la desaparición de Delicia Mamani, se registran acciones directas de comunicación y gestión realizadas por él en distintas provincias y frente a diferentes personas. En al menos dos situaciones documentadas, Cancio cambia de identidad, haciéndose pasar por José Mamani: al comunicarse con compañeras de Delicia, y al realizar una denuncia en la provincia de Jujuy.
Cancio habría sido pareja de Amanda Mamani, hermana de Delicia Mamani. De esa relación existen hijos en común. Según los testimonios recogidos por el entorno familiar, en ese vínculo se registraron situaciones de violencia económica.
Delicia mantenía con Cancio una relación mediada por una deuda económica. De acuerdo con declaraciones de la madre de Delicia, Cancio manifestó que estaba “perdiendo plata” con ella, en alusión a que Delicia no trabajaba.
ESTADO ACTUAL DE LA CAUSA Y RECLAMOS
A un mes de la desaparición de Delicia Mamani Mamani, la causa continúa sin información pública clara ni acceso pleno a las actuaciones judiciales. La familia y su representación legal informan dificultades para acceder a los expedientes abiertos en las distintas jurisdicciones involucradas, tanto en Córdoba como en Jujuy, así como a eventuales actuaciones en el ámbito binacional.
La abogada de la familia solicitó que el caso sea investigado bajo la figura de trata de personas, en función de los elementos reunidos hasta el momento y de las características del traslado y las comunicaciones posteriores a la desaparición. Hasta la fecha, no se informó públicamente si esta línea de investigación fue incorporada de manera formal.
En este contexto, Amanda Mamani, hermana de Delicia y persona con vínculo directo con uno de los actores centrales del caso, no ha sido citada a declarar, pese a su cercanía con los hechos y a la información que podría aportar.
Por su parte, la madre de Delicia realizó una denuncia informal en la que manifestó su preocupación ante posibles intentos de traslado de otros integrantes de la familia, situación que incrementa la alarma en el entorno cercano.
Entre los reclamos centrales que sostienen la familia, las organizaciones que acompañan el caso y la representación legal, se encuentran: la entrega del material audiovisual completo de la Terminal de Villazón y de los puestos de venta de pasajes; la presentación de informes oficiales de rastrillaje realizados en Córdoba y otras jurisdicciones; el acceso pleno de la abogada a los expedientes y actuaciones en curso; la coordinación efectiva entre las fiscalías de Córdoba, Jujuy y los organismos correspondientes de Bolivia; y una reunión con el Ministerio de Seguridad de la provincia de Córdoba para exigir respuestas y acciones concretas.
EL ESTADO ES RESPONSABLE
La superposición de denuncias en distintas provincias y la falta de coordinación efectiva entre las fiscalías y fuerzas de seguridad generaron una fragmentación institucional que impactó directamente en los tiempos de búsqueda y en la posibilidad de acceder a información completa sobre Delicia. La demora en la toma formal de la denuncia en Córdoba y la escasa comunicación entre los organismos intervinientes evidencian un abandonamiento estructural del Estado hacia familias en situación de vulnerabilidad.
Desde el 21 de noviembre, la circulación del caso en redes sociales, los videos enviados por el sospechoso a la madre de Delicia y los contactos con compañeras de la joven muestran cómo los actores externos pueden controlar el relato y manipular la percepción de los hechos. Esta dinámica evidencia la importancia de analizar la interacción entre desaparición, comunicación digital y vulnerabilidad social, así como la ausencia de mecanismos estatales que protejan a las víctimas frente a estas estrategias de control.
El caso de Delicia comparte patrones con desapariciones previas, como la de Lian Gael Flores, donde jóvenes en situaciones de vulnerabilidad económica, social y geográfica fueron sistemáticamente desprotegidas por la falta de respuestas coordinadas del Estado. Estas coincidencias plantean preguntas estructurales sobre los criterios y la selectividad en la atención a casos de desaparición en la provincia de Córdoba y otras jurisdicciones.
¿DÓNDE ESTÁ DELICIA? Y MUCHOS OTROS INTERROGANTES
A un mes de la desaparición de Delicia Mamani Mamani, la información disponible presenta una serie de vacíos que, lejos de despejarse con el paso del tiempo, continúan sin respuesta oficial. Estos interrogantes surgen de los propios hechos registrados, de las comunicaciones posteriores a la desaparición y de la ausencia de información pública por parte de las autoridades.
Uno de los principales puntos sin esclarecer es el recorrido atribuido a Delicia: Córdoba – Jujuy – Villazón – Potosí. No existe hasta el momento una reconstrucción oficial que explique cómo se produjo ese trayecto, en qué condiciones, ni bajo qué controles fue realizado.
Tampoco se ha informado el origen del dinero con el que se habrían adquirido los pasajes. Según los testimonios de su entorno, Delicia no manejaba dinero propio ni contaba con recursos económicos para costear traslados de larga distancia.
La compra de pasajes es otro punto no esclarecido: no hay información oficial sobre quién realizó la compra, en qué circunstancias, ni si Delicia contó con acompañamiento durante ese proceso.
En relación con los registros audiovisuales difundidos, permanece sin respuesta la pregunta sobre quién accedió a las cámaras de seguridad de la Terminal de Villazón y bajo qué autorización se obtuvieron esos materiales.
Otro aspecto relevante es el pedido explícito de no denunciar ni continuar con la búsqueda, transmitido a la madre y luego reiterado a personas del entorno de Delicia. No se ha explicado el origen ni el objetivo de ese mensaje, ni su impacto en el inicio tardío de la investigación.
Finalmente, hasta el momento no existen informes públicos sobre rastrillajes, operativos de búsqueda ni actuaciones coordinadas entre jurisdicciones que permitan conocer qué medidas concretas se adoptaron en los días posteriores a la desaparición.
Estos interrogantes constituyen el núcleo del caso y delimitan las responsabilidades pendientes de esclarecimiento, en un contexto donde la información oficial continúa siendo fragmentaria y escasa “Ante la persistencia de estos interrogantes y la falta de respuestas oficiales claras, la búsqueda de Delicia se sostuvo principalmente a través de la movilización social y el acompañamiento comunitario.”
UN MES SIN DELICIA MAMANI
Se cumple un mes desde la desaparición de Delicia Mamani Mamani. A pesar del tiempo transcurrido, la joven continúa desaparecida y su familia sigue sin recibir información oficial clara ni acceso completo a la investigación.
La búsqueda se mantiene activa, impulsada por familiares, compañeras, docentes, vecinos y organizaciones sociales, quienes exigen que el caso sea tratado con urgencia, coordinación y transparencia.
Los reclamos incluyen: Aparición con vida de Delicia Mamani, Verdad sobre los hechos que rodean su desaparición, Investigación real, exhaustiva y sin fragmentaciones jurisdiccionales.
Este mes transcurrido evidencia no solo la fragilidad de los mecanismos de respuesta institucional, sino también la resistencia y movilización social que busca garantizar que Delicia no quede en el olvido y que se generen cambios estructurales que protejan a jóvenes en situaciones de vulnerabilidad.
22/12 DENUNCIA FEDERAL – JUSTICIA POR DELICIA MAMANÍ
El 22 de diciembre el cónsul de Bolivia en Córdoba, Santos Aurelio Rodríguez Laura, recibió a Maria Mamani, madre de Delicia junto a su abogada Natalia Lescano, y reafirmó su compromiso de garantizar la aparición con vida de Delicia Mamani Mamani.
Posteriormente, compañeras y docentes de Delicia, acompañadas de organizaciones sociales-políticas, sindicales, y autoconvocadxs, se concentraron en Plaza Colón, en la Ciudad de Códoba, para marchar hacia la intersección de Av. Colón y Av. Gral Paz, donde realizaron una semaforeada manifestando la desaparición de Delicia.
Maria Mamani, ha atravesado situaciones de pánico, y expresó sentirse cansada, sin embargo, marchó por Avenida Colón junto a su representante legal y el Colectivo “Buscamos a Delicia”, pudiendo estar presente aun con todas las limitaciones que atraviesa para buscar a su hija.
En ese sentido, la letrada manifestó que ella “es una mujer que está en una situación de alta vulnerabilidad económica, social# y que solicitan una reunión urgente con el ministro de Justicia, Julián María López y también con el ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros; además de pedir colaboración al Gobierno Provincial para garantizar el apoyo económico necesario.
“Es una realidad de ultra vulneración de derechos y es necesario que nos involucremos todos” concluyó Lescano.
A la fecha, la denuncia ha sido presentada en Tribunales Federales, frente al Poder Judicial de la Nación, pero aún no han designado el Juez a cargo de la causa. La defensa, conformada por Natalia Lescano y Alina Dutto aguardó hasta los últimos minutos en la dependencia para la concreción del sorteo correspondiente que no se realizó, y que, prometen realizar el día viernes 26 de diciembre.
✍🏾 Informe Especial de Rocío Victoria – Activista y Comunicadora
Contacto: descolonizadora +5493512462540
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