Era Milei y los nuevos desafíos de quienes cuidan la naturaleza
Días después que el presidente anunciara por cadena nacional la derogación de la Ley de Tierras y la Ley Nacional de Manejo del fuego, un principio de incendio en la entrada de la comunidad Mapuche Pailako, en el Parque Nacional Los Alerces (PNLA), era extinguido por brigadistas precarizados y en estado de alerta por posibles despidos. Que le espera a la naturaleza y quienes la cuidan en el nuevo contexto?
Hace tiempo que los territorios de las comunidades originarias y la conservación de los bienes comunes se encuentran en peligro ante el avance extractivista. No obstante, la derogación de la Ley de Tierras impuesta con el mega decreto de necesidad y urgencia que ya se encuentra vigente y la revocación de la Ley de Manejo del Fuego, anunciada por cadena nacional, aunque no fue mencionada en el polémico DNU, profundizan viejos y pronostican nuevos conflictos.
Mauro Millán, Lonko de la comunidad Pillan Mahuiza reflexiona: “SI se aprueba la modificación de la ley glaciares, de bosques, la reducción de presupuesto para combatir los incendios, la liberación de los territorios para que queden en manos de extranjeros o corporaciones nacionales e internacionales, se está sentenciando prácticamente a la extinción de nuestro territorio ancestral.”
Marcha atrás
Algunas de las normativas que menciona Millán intentan ser modificadas mediante la denominada “ley ómnibus” enviada al Congreso. Sin embargo, el amplio rechazo de amplios sectores obligó a reformular el proyecto enviado por el gobierno nacional.
Ana Lamas, subsecretaria de ambiente, en su intervención en la comisión de diputados reconoció la marcha atrás respecto a las modificaciones de la Ley de Bosques. “Por un error se incluyeron las categorías I y II y se va a eliminar ese punto de la ley”, justificó la funcionaría. Estas categorías mencionadas se relacionan con la conservación de los bosques e incluyen sectores de muy alto valor de conservación que no deben transformarse y otras de mediano valor de conservación que pueden estar degradadas, pero que con adecuadas actividades de restauración pueden tener un valor alto de conservación. No obstante, Lamas no mencionó nada acerca de la Categoría III, que involucra sectores de bajo valor de conservación; ni qué sucederá con el Fondo Nacional para la Conservación de los Bosques Nativo.
Respecto a la Ley de Quema, la funcionaria defendió que ya está permitida y que “las provincias tienen que controlar cómo se llevan adelante estas firmas con todos los cuidados que haga falta”
Finalmente, se refirió a la ley de glaciares: “Nunca los glaciares van a ser tocados para hacer ningún tipo de actividad, tampoco los periglaciares activos. Sólo estamos diciendo que las provincias tienen la facultad, con sus leyes, de verificar que si se quiere hacer alguna actividad sobre el periglaciar no haya ningún impacto, sobre todo en los temas hídricos”
Millán cuestiona la voluntad de los representantes: “La única manera que esto se detenga es la gente luchando y en la calle, protegiendo los ríos, los bosques, acompañando la demanda del pueblo mapuche mapuche tehuelche, acompañando la demanda de campesinos, acompañando a la gente que tiene conciencia, cree, apuesta y lucha por un mundo diferente. Ahí sí creo que tendríamos la posibilidad de revertir esto que se viene.”
El fuego
La ley Nacional de Manejo del Fuego se aplica a las acciones y operaciones de prevención, presupresión y combate de incendios forestales y rurales. Establece presupuestos mínimos de protección ambiental en caso de incendios forestales. A su vez, fija restricciones para el uso de las tierras después de un incendio forestal, como la prohibición por 30 años de realizar emprendimientos comerciales en los territorios arrasados por el fuego. En el caso de bosques nativos o implantados, áreas naturales protegidas y humedales, prohíbe el cambio de destino de esas tierras por 60 años, intentando frenar la especulación del mercado inmobiliario o extractivista, ante los desastres naturales o intencionales.
Los trabajadores Parques Nacionales denuncian que el plan de achicamiento del Estado incluye la no renovación de los contratos de un importante grupo de trabajadores, entre ellos brigadistas que combaten los incendios. A su vez, las comunidades Mapuche Tehuelche advierten la preocupación por los recurrentes incendios forestales que sufren cada verano.
Una de las afectadas es la comunidad Pailako Futalafken Mew, ubicada en el PNLA, quienes a pocos días de empezado la temporada más propensa a incendios, relataban: “El día 25 de diciembre nos encontrábamos reunidos, cuando uno de nosotros subió a un mirador cercano y observó una columna de humo que había en la entrada al territorio. Inmediatamente bajamos hacia el lugar, cuando justo llegaba la brigada de incendios. Nos pusimos a disposición para ayudar en la extinción del fuego y mantuvimos un buen diálogo con los brigadistas”.
Hernán Mondino, delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y representa a los Brigadistas del PNLA, menciona la precarización laboral como práctica de todos las gestiones: “En todo Parques Nacionales somos 436 brigadistas para atender 5 millones de hectáreas territoriales, todos contratados”. A su vez, señala que actualmente la dirección de Parques Nacionales se encuentra acéfala y que el contrato anual para los trabajadores pasaría a renovarse cada 90 días. Mencionando la incertidumbre que esto genera
Los integrantes de Lof Pailako, mencionan que no es la primera vez que les toca atravesar un principio de incendio y afirman: “Nuestra intención siempre fue, es y será proteger y convivir en armonía con la mapu (tierra)”
Mondino relaciona la situación de los brigadistas y las comunidades: ”Creo que el punto de conexión tiene que ver con un sistema de producción / explotación que precariza la vida de los trabajadores del mismo modo que explota la naturaleza. En ese sentido la precarización del Estado argentino con compañeros que tienen por ejemplo 20 años de contrato, va de la mano con la explotación de los recursos como la avanzada de la megaminería o el agronegocio, la privatización de los bienes comunes y recursos naturales, de la pérdida de soberanía para los intereses de los laburantes, de la falta de acceso a un mínima porción de tierra para vivir cuando en otro extremo existe la especulación inmobiliaria o la concentración de tierras ricas, esas entre otras más lo padecemos todos. Y también resistimos y peleamos por cambiar esas condiciones, con métodos quizás distintos, pero con la necesidad y el desafío de unir esas luchas que parecen distintas”
Registro 25/12/2023 Lof Pailako
Los territorios
La Ley de Tierras limita la titularidad y posesión de suelo de personas físicas o jurídicas extranjeras y prohíbe la venta en zonas ribereñas de cuerpos de agua de envergadura y permanentes, como mares, ríos, arroyos, lagos, humedales, lagunas, esteros glaciares y acuíferos. Con la derogación de esta ley, se permite la venta de grandes extensiones y la concentración de la tierra y los bienes comunes (recursos naturales) en capitales extranjeros.
El referente Mapuche menciona respecto a los diferentes conflictos territoriales y causas judiciales que enfrentan miembros de su pueblo. “Hay una avanzada jurídico-judicial sobre el pueblo mapuche que es uno de los principales movimientos que se oponen a que se consuma este plan de despojo. Entonces es un panorama absolutamente complejo. ”
El panorama para las comunidades indígenas en general es desfavorable y en situación de máxima vulnerabilidad se encuentran las que están en conflicto o fuera del marco de la Ley 26.160 de emergencia territorial, normativa que también intenta ser derogada por la gestión de La Libertad Avanza.
Millán insiste: “Si dejamos que el discurso del capitalismo y de la ultraderecha, incluidos el partido justicialista, peronismo, radicalismo y todos esos que han sido funcionales a esta situación que vive este Estado y ahora nos dicen que hay que combatirlo en la justicia o esperando de que haya quórum para que no se materialicen estas derogaciones, ahí estamos absolutamente en el horno, sin chance. Hay que luchar y luchar.”