Por el derecho a seguir existiendo, convocamos a todos los sectores del pueblo Mapuche”
La Cámara Federal de Casación Penal anuló la decisión del juez federal de Bariloche, Hugo Horacio Greca, que había aceptado un acuerdo conciliatorio en el que el Estado, a través de la Secretaría de Derechos Humanos -INAI- se comprometía, entre otros puntos, a reconocer el rewe como sitio sagrado para el Pueblo Mapuche, a fin de que la Machi Betiana Colhuan pueda ejercer en el territorio sus tareas espirituales y medicinales. En ese momento, el Ministerio Público Fiscal (MPF), y empresarios con intereses en la zona, cuestionaron el acuerdo. Además, la nueva administración de Parques Nacionales, bajo el gobierno de Javier Milei, a cargo de Cristian Larsen, también expresó su oposición.
“Esta justicia es prácticamente la extensión del Poder Ejecutivo del Estado. Esto pasa con todos los gobiernos. Pasó también con el de Alberto Fernández, y que trágica coincidencia, fue ese gobierno el que mantuvo de rehenes a mujeres mapuche. En ese marco, tuvimos que discutir en términos políticos la liberación de las lamien y qué iba a pasar con el rewe, ese espacio que determina gran parte de nuestro destino como pueblo”, de este modo Mauro Millán, Lonko de Lof Pillán Mahuiza, se expresó ante el reciente fallo de la Cámara Federal.
Origen de la causa y acuerdo incumplido
En octubre de 2022, fuerzas federales conformadas en el “Comando Unificado de Seguridad Zona Villa Mascardi”, a cargo del Ministro de Seguridad Aníbal Fernández, desalojaron a la comunidad mapuche que cinco años antes había recuperado el territorio en cercanías la zona del Relmu Lafken Winkul Mapu, bautizado como Lago Mascardi, en las cercanías de Bariloche.
La orden fue emitida por la jueza federal subrogante Silvina Domínguez, en el marco de una causa por el incendio de una casilla móvil de Gendarmería. Organismos de derechos humanos denunciaron que, durante el desalojo, y posterior detención de las mujeres y sus hijos, sufrieron violencia de género, institucional y, en particular, obstétrica hacia una de ellas, quien cursaba un embarazo y tuvo que parir detenida, incumpliéndose la Ley de Parto Respetado. Sin demostrarse pruebas respecto a este hecho, las mujeres mapuche, fueron acusadas por usurpación, un delito excarcelable, pero que las mantuvo detenidas durante ocho meses.
En este contexto, se llevaron adelante las mesas de diálogo que derivaron en lo que fue el acuerdo conciliatorio en el que Parques Nacionales se comprometió a retirar la acción penal por usurpación. A su vez, se concilió la reubicación de la comunidad en otro territorio y la restitución del rewe junto a un espacio para que la Machi pueda vivir y realizar sus tareas.
Sin embargo, el acuerdo fue impugnado por el fiscal general federal Rafael Vehils Ruiz; se presentó un recurso de casación para revertir dicha homologación, como finalmente sucedió.
“Claramente los sectores más reaccionarios de este país, la sociedad rural, la cámara de comercio, quiénes se lucran con los denominados Parques Nacionales, van a salir, van a aplaudir esta medida con toda la impunidad”, señaló Millán y aclaró: “Que sepan que nosotros nos plantamos al anterior gobierno, que fue quien consumó el despojo y la detención que mantuvo de rehén a las lamien. También nos vamos a plantar a este gobierno”
Estigmatización y manipulación mediática
“Leo en infobae al periodista Facundo Chávez que habla del “pacto kirchnerista mapuche”. ¿De qué pacto está hablando? Estábamos tratando de discutir la liberación de nuestras lamien, expresa indignado Millán ante una evidente manipulación de la información.
Millán remarca que el acuerdo tuvo como fundamento las normativas que el Estado tiene la obligación de cumplir, o sea leyes nacionales, mandatos constitucionales y acuerdos internacionales. Por lo tanto, insiste en que no se trató con un sector de una organización social o partido en particular, como afirma despectivamente la nota de infobae. “No es con un sector de una organización social que trata un acuerdo, es algo mucho más trascendente para la institucionalidad de este país. Se hizo un acuerdo en base a las normas que estableció el propio Estado y que debe cumplir”.
En la Mesa de Diálogo participaron referentes de distintas comunidades y organizaciones mapuche de Río Negro, Chubut y Neuquén. Por parte del Poder Ejecutivo, estuvieron presentes funcionarios de la subsecretaría de Programas Especiales contra la Violencia por Razones de Género, la dirección de Programas Especiales, la secretaría de Derechos Humanos de la Nación, la secretaría de Articulación Federal de la Seguridad, el Instituto de Asuntos Indígenas (INAI) y de la Administración de Parques Nacionales. Además, participaron como veedores Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y Mariana Katz, del Servicio Paz y Justicia de Argentina (SERPAJ), entre otras y otros representantes de organismos de derechos humanos.
“No pecamos de ingenuidad, sabíamos que muchos, no todos, de los que se embanderan en los derechos humanos estaban cuidando la figura de Fernández. O sea, no todos querían una respuesta que favorezca al pueblo mapuche, ni la liberación de las lamien. La cuestión es que ese gobierno nos mintió. Sabían que no se iba a materializar ese acuerdo y nunca lo cumplieron. Tanto el presidente de Parques Nacionales, como todos los que intervinieron, sabían que no se iba a cumplir ese acuerdo y que iba a quedar el lugar militarizado. Me imagino que pensaron “que lo solucione el gobierno que viene”.
Convocatoria urgente
Otro intento de desalojo en 2017 culminó con el asesinato por la espalda de un joven mapuche, Rafael Nahuel yem, en manos de efectivos de la Prefectura Naval Argentina. La actual ministra de seguridad de la nación, Patricia Bullrich, quien se encontraba a cargo de la misma cartera, respaldó el accionar de los prefectos. No obstante, en noviembre de 2023, cinco agentes fueron condenados por homicidio agravado con exceso en la legítima defensa. Desde el CELS, denunciaron que “sentencias como ésta legitiman las prácticas violentas de las fuerzas de seguridad, haciéndolas pasar por enfrentamientos, y convalidan discursos que estigmatizan los reclamos de los pueblos indígenas por sus territorios”.
Estos antecedentes alertan a las comunidades que se encuentran judicializadas y con órdenes de desalojo. Mauro Millán menciona el actual contexto político y social y el impacto de las leyes que impulsa la gestión de La Libertad Avanza y gobernadores aliados sobre los territorios: “ya sabemos que pretenden eliminarnos.” Adjudica este plan no sólo por una convicción ideológica, sino también por negocios, como el inmobiliario en el caso del Lof lafken Winkul Mapu.
El plan económico ejecutado por el gobierno de Javier Milei representa un avance de negociados capitalistas sobre los territorios indígenas. En este marco, se suman nuevos dispositivos para controlar y reprimir el malestar que ya se vislumbra en diferentes sectores sociales. Así, Unidad de seguridad productiva, protocolo antipiquetes, ciberpatrullaje y Comandos Unificados en diferentes localidades del país. El lonko de Pillán Mahuiza advierte “Nos van a tener que eliminar uno por uno, será un genocidio, porque no vamos a permitir que se atente contra nuestras vidas y la del territorio.”
El referente mapuche destaca la diversidad de opiniones y expresiones dentro de su pueblo, como lo es en cualquier otro. Sin embargo, subraya la unidad y determinación del pueblo mapuche cuando se trata de defender su territorio y las fuerzas espirituales que lo habitan, como el rewe, un espacio ceremonial sagrado. Esta defensa del territorio es una característica fundamental de su identidad y resistencia. “Hoy, más que nunca, convocamos a todos los sectores del Pueblo Mapuche y a quienes libremente y sin ningún tipo de vínculo con el poder destructivo defienden los derechos humanos, para que se unan en esta demanda por el derecho a seguir existiendo como pueblo. Al derecho no se renuncia, se lo defiende, y seguiremos acompañando a la Machi y al Lof Lafken Winkul Mapu.”
Foto de portada: Roxana Sposaro
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